Talento y tecnología para revolucionar la competitividad

Por encima de la potencia imaginativa y el don de la observación, debe contar el novelista con la facultad del desdoblamiento: no soy así, pero pude ser así». Parafraseando a Miguel Delibes en el auditorio que lleva su nombre, la Secretaria de Estado de Digitalización e Inteligencia Artificial, María González Veracruz, introdujo uno de los conceptos que será vital en el desarrollo de las nuevas tecnologías: la empatía. «Es una de las virtudes más necesarias en la era de la IA», apuntó, «el humanismo ha de ser el motor de cualquier político y servidor público». De esta forma abordó el inicio de la ponencia 'Una transformación digital humanista y sostenible. Retos y oportunidades de la Inteligencia Artificial' en la que puso en valor el desarrollo de una estrategia basada en una IA ética y responsable , «un valor de competitividad y productividad» .

En un momento de cambios globales destacó la capacidad de España «para conjugar innovación y regulación» sin perder de vista la protección de los derechos humanos «que defiende el modelo español». El desarrollo de la Inteligencia Artificial y sus aplicaciones avanza en el marco de una regulación europea que ha permitido modelos de Data Science abiertos, «es un recurso abierto a los innovadores y expertos».

Asimismo, recordó el papel relevante de España, que ha sido elegida para albergar una de las siete fábricas de IA de la Unión Europea. Sin entrar a enumerar todas las iniciativas en funcionamiento, apuntó que «son pasos esenciales para que hoy España tenga en el PIB global, el 26% en economía digital». Un dato que contrasta con los años previos a la pandemia cuando no se alcanzaba el 19%.

El potencial de esta herramienta, a pesar de su cara b en la que «hay que tener cuidado con los bulos y hacer una gran pedagogía», se materializa con inversiones para promover el talento, impulsar carreras relacionadas con la IA, ciberseguridad, chips... y cátedras de estudio en alianzas público-privadas y público-público.

A continuación, profundizó el proceso de digitalización en el que nos encontramos inmersos y que dio sus primeros pasos con un plan de conectividad de redes extensible a toda la geografía española, «desde la conectividad, la visión 360º del motor de transformación no se entiende sino hubiéramos conectado a toda España». Así que ese camino abierto hacia la digitalización se tradujo en cifras concretas para la provincia de Valladolid, con inversiones de 40,2 millones de euros en sus distintos programas. Destacan, entre ellos, el Kit Digital con 8.500 ayudas por valor de 35 millones de euros o el Kit Consulting con 142 ayudas por valor de 1,9 millones de euros.

Además, en el portal Acelera Pyme hay registradas un total de 16.020 pymes de la provincia y otros programas relevantes son Escuelas Conectadas, Educa en Digital, Red Iris, Ciudades Inteligentes al que se han destinado 2,5 millones de euros al Ayuntamiento de Valladolid para el proyecto 'S2CITY (Sistema Inteligente de Servicios al Ciudadano y al Turista').

Y por otro lado, hizo mención a otras interesantes iniciativas como el Spain Talent Hub, que ha destinado 191.882 euros al proyecto de la Universidad de Valladolid 'Dodona Viaja a Itaca. IA Aplicada a la Edición de Inscripciones Griegas', así como ayudas a diversas empresas en el marco de convocatorias como las de IA y Cadena de Valor, Demostradores y Casos de Uso de Espacios de Datos o Emprendedoras Digitales, entre otras.

Los avances que ofrece su uso en materia de salud y eficiencia en el trabajo abren la puerta a nuevas oportunidades laborales y de formación. «Toda esta gran revolución del talento será posible si conseguimos una política integral de talento», apuntó en relación al programa ALIA, que busca proporcionar una infraestructura pública de recursos de IA. Un esfuerzo que llega acompañado de colaboraciones con universidades y empresas para potenciar carreras y estudios en este campo. Sin embargo, «cualquier tecnología tiene riesgos y es necesario hacer una labor de pedagogía con nuestros jóvenes».

Precisamente la 'educación' de esta nueva tecnología pasa por «trabajar los sesgos de la IA para que correspondan a los valores colectivos del siglo XXI». En este sentido, hizo referencia a las diferentes interpretaciones que hace la IA al plantearse cuestiones relacionadas con los derechos humanos, la esclavitud o el trabajo infantil.

Para concluir, la Secretaria de Estado de Digitalización e Inteligencia Artificial avanzó que «tenemos muchos retos e incertidumbre, pero también tenemos en nuestras manos las mejores herramientas, todo el talento, nuevas fórmulas como las de los tres programas Centr@Tec en Castilla y León» y añadió: «Estamos abiertos a nuevas fórmulas que nos ayuden entre todos a seguir haciendo de España un lugar donde la tecnología tiene valores, tratamos de que llegue a todo el mundo, nos hace más fuertes y competitivos con un peso increíble en nuestra economía. Estamos transformando a fondo nuestro modelo económico con la pata de lo digital además de la pata verde de compromiso medioambiental».

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