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La localidad segoviana de Tanarro, perteneciente a Sepúlveda, ha convivido esta semana con las reminiscencias de aquel episodio sufrido en enero de 2018, cuando una ... nevada dejó completamente aislado el pueblo durante una semana. En esta ocasión, el motivo que ha dificultado en gran medida el acceso a este pequeño núcleo de población ha sido una fuerte tromba de agua, ocurrida el martes, que anegó sus calles sin pavimento hasta convertirlas en auténticos ríos, lagunas y barrizales. «Y aun así siguen sin hacer nada», lamenta uno de sus vecinos, Matías Burgos.
Tanarro es el único pueblo de la provincia de Segovia cuyas calles carecen de asfalto en pleno siglo XXI, con excepción de un pequeño tramo que fue arreglado para evitar quedar incomunicados por la nieve. La pavimentación de las principales vías que conectan la localidad es una demanda histórica por parte de los habitantes y segundos residentes que visitan con frecuencia este enclave. Sin embargo, en los últimos meses no ha habido ningún avance dirigido a resolver este problema. Por el momento, la presentación de quejas ante el Ayuntamiento de Sepúlveda e incluso el pronunciamiento del Procurador del Común no han dado sus frutos.
Matías Burgos
Vecino afectado
La indignación y el malestar de los perjudicados se han disparado todavía más esta semana. Las tormentas que pusieron la provincia de Segovia en alerta el pasado martes, con avisos de color naranja declarados por la Agencia Estatal de Meteorología (Aemet), descargaron decenas de litros por metro cuadrado en apenas unas pocas horas y dejaron un rastro de daños en las calles de Tanarro. «Ya estaban muy mal antes, pero ahora están mucho peor», considera Burgos.
El agua corrió con fuerza por los caminos. «Eran auténticos ríos», subraya. Llegaron a formarse profundas balsas, que cubrían incluso los tobillos, y lagunas que se extendían de punta a punta por las vías situadas en pleno casco urbano. Al ver esta situación, algunos vecinos salieron a las calles bajo la lluvia para documentar con fotografías y vídeos las posibles incidencias y advertir sobre los peligros.
Las grabaciones muestran cómo las fuertes precipitaciones arrastraron tierra y vegetación, formaron socavones y arrancaron la zahorra que rellenaba algunos baches. «Estaban las piedras por en medio de la carretera», relata Burgos. Para salir a la calle o simplemente ir a tirar la basura fue necesario vestir botas de agua, a la vez que los habitantes recomendaron a los coches no circular por el pueblo hasta que no mejorase la situación.
La tormenta también afectó a otros municipios cercanos, como son Castroserna de Abajo o el Condado de Castilnovo. Hubo algunas incidencias en el tráfico en la red viaria que atraviesa estas poblaciones. Pero mientras estas localidades pudieron recuperar la normalidad unas horas después de finalizar el temporal, Tanarro permaneció con las calles embarradas, llenas de charcos e «intransitables» por varios días. «Cuando llegué, me dijeron que tuviera cuidado al entrar, pues el acceso era muy complicado», sostiene el vecino de la pedanía sepulvedana.
Es por ello que este pequeño núcleo ha decidido retomar las protestas que exigen el arreglo de las vías y su pavimentación para poner solución a los problemas y evitar mayores perjuicios en el futuro. «Lo único que pedimos es poder andar, pasear y salir de nuestras casas como cualquier otra persona de la provincia», han rogado varios testimonios en sendas ocasiones. La resignación está muy presente en el día a día de los tres empadronados en Tanarro, según el Instituto Nacional de Estadística (INE), pero también entre multitud de visitantes que pasan largas temporadas en el pueblo. «Hay 34 casas» que se llenan durante los fines de semana o el verano, a lo que se suma un alojamiento rural, explican.
El defensor autonómico abrió un expediente de oficio hace unos meses tras conocer las quejas a través de El Norte de Castilla. Por este motivo, urgió al Consistorio a articular los mecanismos necesarios para iniciar las labores de asfaltado. «Es una prestación obligatoria municipal con independencia del padrón«, remarcó el Procurador. La inexistencia de vías asfaltadas incide «de forma negativa en la calidad de vida de las personas, sobre todo a las personas mayores», remarcó.
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En aquel momento, la que era alcaldesa de Sepúlveda, María Irene Michelena, justificó que lo prioritario era el tratamiento de aguas residuales. Este proyecto ha resultado beneficiario recientemente de una subvención por parte de las ayudas del Fondo de Cohesión Territorial. Burgos ha vuelto a preguntar sobre los avances en el arreglo de las calles al nuevo equipo de gobierno encabezado por Alonso Fernández (PP), que comenzó su andadura en abril tras salir adelante una moción de censura contra la exregidora. «Promesas nos han hecho todos, pero para Tanarro resulta que al final nunca hay dinero», critica el residente.
Los afectados también solicitan responsabilidades a la Diputación de Segovia. En concreto, aseguran que han dado traslado del problema al presidente de la institución provincial, Miguel Ángel de Vicente, ya que los accesos a la pedanía están bajo la titularidad de este organismo. «Seguimos sin tener respuesta; no han hecho nada», concluye Burgos.
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