Prevención del envejecimiento precoz en personas con discapacidad intelectual

Abordar las necesidades relacionadas con el envejecimiento precoz que afecta a las personas con discapacidad intelectual es el principal objetivo del programa 'Envejecer, todo un arte', de la asociación burgalesa Las Calzadas. «Queremos prevenir o minimizar las consecuencias físicas y cognitivas asociadas al envejecimiento temprano de las personas con discapacidad intelectual», explica Carmen Rojo, del equipo directivo de la asociación sin ánimo de lucro.

Desde el año 2014 desarrollan este programa que, actualmente, suma 41 usuarios y que ha contado con el impulso de la Fundación 'la Caixa' a través de las Convocatorias de Proyectos Sociales. «Nosotros somos una asociación pequeña y el hecho de que una entidad privada como Fundación 'la Caixa' financie una parte importante de este proyecto nos facilita el poder desarrollarlo de forma íntegra», agradece Rojo.

A lo largo de su trayectoria, la Asociación Las Calzadas ha evidenciado un cambio del perfil de los usuarios, que se han hecho mayores, por eso hay más presencia de personas con discapacidad intelectual en un período vital de envejecimiento con síntomas de deterioro tanto cognitivo como físico y emocional. «Hay que tener en cuenta que las personas con discapacidad intelectual pueden sufrir un envejecimiento precoz, el cual puede llegar a iniciarse a los 45 años, edad mucho más temprana que en la población en general». De este modo, 'Envejecer, todo un arte' persigue garantizar que quienes se encuentren en esta situación, continúen desarrollando sus proyectos de vida «adaptándose a las nuevas circunstancias y necesidades y ofreciendo los apoyos requeridos para su desarrollo».

Para minimizar las consecuencias del deterioro físico y cognitivo derivados del envejecimiento y prevenir el envejecimiento precoz, se programan actividades como rehabilitación física, estimulación cognitiva y del lenguaje, ocio inclusivo, relaciones interpersonales, formación en nuevas tecnologías, bienestar emocional y psicológico.

Asimismo, los objetivos específicos engloban todos los aspectos bio-psico-social que se ven afectados en este proceso y el consiguiente deterioro. Así, se persigue mantener o mejorar las capacidades físicas, las cognitivas, promover las relaciones sociales y potenciar el ocio inclusivo y apoyar en la gestión emocional durante el proceso de envejecimiento. Para ello, cuentan con un equipo interprofesional formado por la coordinadora del proyecto, psicólogo, trabajadora social, educadores, personal de atención directa, fisioterapeuta, dinamizador de actividad física, entre otros, «todos ellos especializados y con experiencia en el ámbito de la discapacidad intelectual».

En la gestión del proyecto se utiliza como metodología la planificación centrada en la persona. En este sentido, Carmen Rojo reivindica que «es muy importante que se destinen los esfuerzos necesarios porque es importante contar con apoyo personal que facilite una atención más individualizada y personal».

La experiencia de esta iniciativa, que ha contado con el apoyo de Fundación 'la Caixa', ha demostrado que «las medidas que hasta ahora se han tomado, han dado resultados positivos en relación a la autonomía, inclusión, calidad de vida y bienestar de las personas mayores con discapacidad». Y en esta línea, destacan entre sus beneficios que se ha experimentado una mejora en su calidad de vida «al sentirse más autónomas e independientes a medida que envejecen».

Por otra parte, su deterioro físico y cognitivo se ha ralentizado y minimizado «al mantener una vejez activa con actividades centradas en estas áreas»; se han mejorado sus habilidades comunicativas y la capacidad para gestionar las emociones «con el apoyo de los profesionales». Además, se ha incrementado la participación comunitaria y la inclusión «al fomentar el ocio y las relaciones sociales en Burgos»; se ha logrado prevenir el envejecimiento prematuro en personas más jóvenes con discapacidad intelectual y «los participantes han experimentado un aumento en su autoestima, autopercepción y confianza».

La Asociación Las Calzadas, entidad declarada de Utilidad Pública para la defensa de los derechos de las personas con discapacidad intelectual y de sus familias en la ciudad de Burgos, tiene como misión «contribuir, con apoyos y oportunidades, a que cada persona con DI y su familia puedan desarrollar un proyecto de vida de calidad y promover su inclusión como ciudadano de pleno derecho en una sociedad justa y solidaria».

Para poder ofrecer estos apoyos personalizados, la Asociación gestiona diferentes servicios ubicados en entornos comunitarios. «La posibilidad que tenemos de uso y participación de diferentes espacios públicos como centros cívicos municipales o aulas de entidades privadas que nos ceden, nos permiten aprovecharlos al máximo con el desarrollo de diferentes actividades de prevención del envejecimiento precoz», indica.

En este sentido, la asociación dispone de un centro de día, servicio residencial, servicio de atención a familias y un programa de ocio y tiempo libre.

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