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'Claustro Vivo', el proyecto ganador del concurso de ideas convocado por el Ayuntamiento para realzar el carácter monumental de la plaza de las Brígidas ... y convertirla en un lugar de encuentro ciudadano, contempla la semipeatonalización de gran parte del espacio y la eliminación los aparcamientos que ahora rodean el centro del ágora. La propuesta, obra de los arquitectos César Jiménez, Germán Ribera y Miguel Sanz, los dos primeros pertenecientes a los colegios oficiales de Barcelona y Valencia y el tercero arquitecto técnico de Valladolid, plantea como objetivo principal «priorizar los recorridos peatonales y favorecer la apropiación ciudadana del espacio, reduciendo y racionalizando la superficie destinada al vehículo privado».
Esta idea se materializa en una plataforma única de coexistencia que mejora la accesibilidad universal, salvo en la calle San Ignacio, que, por su mayor carga de tráfico, se mantiene segregada con bordillos para garantizar la seguridad, ya que los coches seguirán circulando por ella y contarán con unas plazas de estacionamiento en ambas márgenes de la vía.
En los otros dos viales, Gardorqui y San Diego, se pacifica el paso de vehículos con un viario de coexistencia compartido con los peatones mientras que en el frente de la Iglesia de las Brígidas y del Palacio del Licenciado Butrón, sede la Casa Miguel Delibes, la presencia de coches se elimina completamente por considerarse «prescindible».
Además, se suprime el aparcamiento existente alrededor del ágora, que actúa como barrera física y visual y que es mayoritariamente utilizado por vehículos de paso, según apuntan los redactores. «Esta medida mejora la calidad del entorno y refuerza el carácter patrimonial de la plaza», recalcan los autores en la memoria técnica.
El concejal de Urbanismo, Ignacio Zarandona, ha sido el encargado de dar a conocer el resultado de este concurso de ideas al que se han presentado un total de 17 propuestas. Ahora, este departamento municipal, junto con los autores del proyecto, se sentarán para revisarlo y matizar algunos aspectos. La intención es sacar a licitación la obra a finales de este mismo año para abordar la intervención desde principios de 2026 con un plazo de ejecución que el edil estima en unos cinco o seis meses. La inversión prevista para acometerlo es de 600.000 euros.
Los ganadores diseñan la estructura principal de ese 'claustro vivo' a través del arbolado. Según explican en el documento, la plaza antes de su reforma en los años 70 del siglo pasado era una gran explanada de tierra con una corona de árboles que se extendía casi hasta las fachadas, dejando un paso rodado encintado con bordillos de piedra. Tras el cambio se eliminó esta alineación de ejemplares retrasándola hacia el centro de la plaza entre cinco y seis metros para permitir el aparcamiento en su contorno.
El proyecto recupera esa antigua alineación perimetral. Se genera así un paseo a modo de claustro arbolado, un espacio de transición entre las calles peatonalizadas que se internan en la plaza y su interior ajardinado. Como claustro, se crea un agradable paseo entre las dos alineaciones de árboles concéntricas por donde caminar entre la vegetación, a la vez que se define un espacio interior listo para acoger actividades y desde el que apreciar los diferentes monumentos que lo rodean.
Además, se ponen de relieve las entradas a los dos inmuebles más representativos, el Palacio Butrón y la iglesia de las Brígidas, a través de un par de «alfombras» de piedra caliza que marcan las puertas de acceso a ambos edificios monumentales.
En la parte central, proponen el 'Quiosco de los Libros', «una construcción que dota de nuevos programas culturales a la plaza, uniéndola a los usos lúdicos de la literatura a través de una pequeña biblioteca al aire libre, recitales, lecturas o presentaciones. Los autores apuestan por una pequeña construcción a modo de mobiliario urbano que se abre hacia el espacio público.
En su interior, además de la colección de libros, se pueden guardar elementos como sillas plegables, sombrillas, juegos y otros elementos que ayuden a dinamizar las actividades de la plaza. Incluso, su forma de «pequeña capilla triangular» abierta permite utilizarlo como escenario para presentaciones de libros, recitales de poesía o talleres.
Al otro lado de la plaza, en su interior y a la altura entre las fachadas del Palacio Butrón y la iglesia, se instalarán los juegos infantiles de madera y acero «sin colores estridentes» para conseguir una correcta adecuación en el entorno del jardín que complementan el carácter lúdico del lugar. Se proponen estructuras que fomenten la imaginación de los pequeños y el juego activo: trepar, correr o balancearse.
La mayor parte del espacio interior del claustro queda liberado de elementos, permitiendo así su función como gran lugar de encuentro ciudadano y escenario de eventos culturales, como fiestas vecinales, exposiciones públicas o eventos sobre literatura en relación con el Archivo.
La memoria también recoge la posibilidad de renovar las fachadas de las edificaciones modernas que rodean la plaza. «Específicamente se plantea la unificación de colores, señalética y materialidad de las plantas bajas, ya que se considera que es la heterogeneidad de estas la que produce el peor efecto a nivel urbano». Esta actuación, se lee, se podría realizar «como un Plan de Mejora Urbana que incorporara espacios públicos del casco histórico en la misma situación».
La intervención se completa la instalación de bancos con respaldos y reposabrazos, hechos con madera y acero. Entre ellos, y alternados con el arbolado, se colocan las farolas con báculos bajos e interdistancias cortas para favorecer una iluminación homogénea en toda la zona y por debajo de las interferencias con las copas de los árboles. Complementariamente, se plantea una iluminación estética orientada que enfatice las fachadas de los dos palacios y la iglesia en línea con los criterios de la ruta Ríos de Luz ya implantada en la ciudad.
Al concurso del ideas, posterior a la mesa 'Repensar las plazas' en las que se convocó a historiadores, arquitectos y expertos en Urbanismo, se han presentado un total de 17 propuestas, de las cuales hay tres premiados, dos accésit y dos menciones especiales. El equipo que ha logrado el primer premio ha sido recompensado con 8.500 euros, un dinero que se restará del previsto para la redacción del proyecto (55.000). La segunda posición la ocupa el proyecto 'Memoriae', de Baile Menduiña SLP y Arias Garrido Arquitectos (5.000 euros), mientras que el tercer premio ha recaído en la propuesta 'La alargada sombra del ciprés', de Gabriel Gallegos Borges (3.750 euros).
El jurado, en el han participado el concejal, técnicos municipales y expertos en arquitectura y urbanismo, ha elegido 'Claustro Vivo' «por su elegante adaptación al paisaje urbano, su respeto al patrimonio y su capacidad para impulsar la vida cívica del entorno». el formato de concurso de ideas será el modelo a seguir para futuras intervenciones en otras plazas históricas como San Pablo y San Miguel.
El concejal de Urbanismo, Ignacio Zarandona, se ha referido al proyecto que baraja una empresa hotelera local para convertir la iglesia de las Brígidas en un alojamiento con cerca de treinta habitaciones. «Esperemos que acabe culminando y se pueda recuperar un templo que lleva más de cuarenta años cerrado, que es maravilloso y está bien conservado; a ver si conseguimos hacer coincidir ambas cosas, pues efectivamente sería una verdadera transformación de ese espacio, que nos permitirá no solo a los vecinos del entorno sino a todos los vallisoletanos disfrutar de él», destacó.
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