El mercado de ocasión acelera y se venden tres usadas por cada autocaravana nueva

Lo sabe bien Martín Martín, empresario con más de 30 años de experiencia en el sector y responsable de Caravaning Palencia y Caravanas Valladolid, cuando asegura que la tendencia es clara. «El negocio se inclina hacia las autocaravanas. Las ventas de caravanas tradicionales han bajado y las furgonetas camperizadas, aunque mantienen su público joven, tampoco alcanzan los niveles de demanda de hace unos años».

Según detalla, las autocaravanas representan ya el 60 % del total de ventas, frente al 20 % de las furgonetas camper y otro 20 % de caravanas clásicas. Pero más allá del tipo de vehículo, el dato que más llama la atención es que por cada autocaravana nueva que se vende, se cierran al menos tres operaciones de segunda mano. «Se ha cuadruplicado el mercado de ocasión», afirma Martín, quien señala que muchos propietarios están obteniendo beneficios al vender sus autocaravanas usadas por un precio incluso superior al que pagaron. «Hay vehículos de hace cinco o seis años que se están revendiendo entre 50.000 y 60.000 euros, cuando nuevos costaron bastante menos».

El fenómeno está provocando que los fabricantes ajusten su estrategia y comiencen a lanzar modelos nuevos a precios más competitivos, aunque eso sí, con menos prestaciones. «Ahora se puede comprar una autocaravana nueva por 60.000 euros o incluso menos, lo que hace que algunos vehículos nuevos cuesten lo mismo o menos que los usados», explica.

A esta evolución se suma el crecimiento del mercado del alquiler. «No engorda la cuenta de resultados como la venta, pero es una excelente vía de entrada al sector», reconoce Martín. Muchos usuarios optan por alquilar su primera autocaravana y, si la experiencia es positiva, acaban adquiriendo una en los años siguientes.

La estacionalidad también marca las pautas del negocio. Mientras que las ventas se concentran en los meses de invierno, cuando hay más calma para elegir y comparar, el alquiler vive su auge en primavera y verano, especialmente en vacaciones y puentes. «Desde abril ya tenemos alquilado el 75 % de los vehículos para junio, agosto y septiembre», añade.

En cuanto a los perfiles, el mercado se ha diversificado notablemente. Las furgonetas camperizadas son la opción preferida por los jóvenes, muchas veces vinculados a prácticas deportivas como el surf, la escalada o el ciclismo. Pero cada vez son más también los jubilados que eligen esta opción por su versatilidad. «Quieren moverse, hacer kilómetros, y la camper es ideal para eso», afirma Martín. Mientras tanto, las familias se decantan por las autocaravanas por la amplitud, la comodidad y el confort interior. «Viajas con todas las comodidades, baño, ducha, calefacción, aire acondicionado, cocina... Tienes la misma autonomía que en casa, pero con libertad total para cambiar de rumbo en cualquier momento».

Con todo, el sector del caravaning, que vivió un boom durante la pandemia por la seguridad y el aislamiento que ofrecía esta forma de viajar, ha consolidado su presencia y se ha convertido en una opción real de turismo sostenible, en contacto con la naturaleza y con capacidad para dinamizar zonas rurales.